16.9.09

dulce

al contrario de su nombre, ella es una de las personas mas acidas y agrias que he conocido. hace diez años apareció en mi vida, y al pasar del tiempo aprendí a tratarla, aprendí a platicar con ella, aprendí a reirme con ella, y aprendí a quererla. ha sido difícil porque siempre carga con la misma mueca para todos lados, y nunca se sabe en que momento esa mueca deja de ser lo que es para convertirse una sonrisa disfrazada de mueca.
durante algún tiempo nos distanciamos. perdí a alguien a quien quise mucho, y creí que ella estaría ahí, pero no fue así, y el dolor lo tuve que multiplicar por dos.
el tiempo y las circustancias nos volvieron a juntar. no estaba muy feliz con la idea de tener que convivir durante tanto tiempo con ella, por que la distancia ya no me dejaba ver nada mas que la cara amarga que les enseña a todos. y así, tuvimos quince días de intensa convivencia. quince días para conocerla (de nuevo), hemos cambiado mucho y difícilmente podría tener la amistad que tuve con ella, pero en el fondo seguimos siendo el mismo par de niñas tontas de hace diez años, y nos entendemos, porque creo que en el fondo nos seguimos queriendo, pero no lo decimos. y la verdad es que no decimos mucho, pero de alguna extraña manera volvió a ser alguien importante en mi vida, a veces el silencio ayuda mas de lo que esperamos.
la mueca sigue ahi, pero ahora la disfruto, me hace sonreír, y la molesto y reímos. y entonces, la mueca ya no es mueca.

1 comentario:

  1. jajajajajajaa... concuerdo en que dulce... es todo menos dulce... pero me cae bn bn bn :P

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